viernes, 17 de febrero de 2012

¿Se nos viene el Carnaval?


Llega el fin de semana largo y nuevamente descansamos, está vez con la fiesta pagana dedicada al dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas.
Vieja fiestas de Carnaval que a pesar de los siglos forman parte de cada uno de nosotros.
Según algunos historiadores, los orígenes de esta festividad se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5.000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio Romano.
Se expandió la costumbre por Europa, siendo llevado a América por los navegantes españoles y portugueses a partir del siglo XV.
Carnaval llegó para quedarse, es parte de nuestro pan y circo, es calor, humedad, lluvia, ruido. Grupos de grandes y chicos que cantan al son "de voz de cancha" mientras zarandean sus trajes de policromáticos metales de pies a cabeza. Conductores alcoholizados que toman las calles barriales como autopistas al cielo y mientras se danza y se toca el bombo, los negocios cierran temprano para no sufrir más robos.
Carnaval no es el de antes, evolucionó con las realidades diversas. Es parte del caos que permite olvidar las adversidades de la cotidianidad.
Es parte de protestas, de luchas, de poderes, de llantos, de desapariciones, de angustias. Y es parte del 100% de aumento, de la guerra, de los "casi voy" y de los que fueron de verdad...
El Carnaval Argentino despertó hace tiempo y se muestra en la sociedad que cultivamos todos.
La ciudad sonríe al ver las comparsas, el corso, los banderines que recorren la calle y el escenario, recuerdos de niñez de barrio y la ciudad vive la bronca de piquetes, palos, cortes de luz, mi telefono que sigue sin funcionar, los precios que suben sin saber hasta donde, los subsidios que te dan, los que te quitan y los que piden porque sí.
Nos dicen los que saben que aprendemos de los errores cerrando círculos, procesarlos es parte de nuestra transformación... o sea, que dentro de todo el caos de lo bueno y de lo no tan bueno bailamos al son del carnaval que elegimos.
El Carnaval lo vivimos a diario, como el día del amor, de la amistad, del padre o de la madre.
La unica diferencia es que mientras unos pocos sacan coraje, se enfrentan, dicen basta, luchan, se expresan por lo que desean conseguir, otros descansamos...
Alita

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